En Sabor a México sabemos que algunas veces cocinar es algo difícil, a mi en particular el pelar y desvenar chiles para diferente guisos no es algo que se me facilite hacer, así es que aquí te dejamos algunos tips para que esta tarea se te facilite.
Vamos a comenzar con el método en la estufa:
Coloca el chile sobre el quemador de la estufa, dale vueltas con unas pinzas hasta que se asen y se queme ligeramente la piel; este mismo paso se puede hacer sobre un comal, sobre las brasas de carbón o en la leña.
Mételos inmediatamente en una bolsa de plástico, ciérrala y déjalos reposar durante 15 minutos o el tiempo que sea necesario para que suden que esa es la finalidad.
Sumerge los chiles en agua caliente para que sea más fácil quitar la piel. Con la punta del cuchillo corta el chile a lo largo, procurando no llegar hasta el extremo para que así sea más fácil rellenarlos y cerrarlos.
Retira con las manos todas las venas y las semillas de los chiles; si tienes la piel sensible, utiliza guantes de hule. Debes limpiar el interior del chile con una servilleta húmeda, revisa y asegúrate que la parte pegada al tallo este totalmente limpia porque siempre quedan algunas venas y semillas que hacen que los chiles sean más picosos.
El segundo método pata desvenar y pelar chiles es en el microondas:
El primer paso es barnizar completamente los chiles con un poco de aceite, usando una brocha.
Colócalos en un recipiente y mételos en el horno de microondas de uno a dos minutos. Repite la operación cuando veas que el chile presenta ámpulas, están listos para ponerlos a sudar.
Mételos en una bolsa de plástico y cierra durante 15 minutos. Retira las venas y las semillas, enjuaga y rellena.
El tercer método pero el que menos me gusta es en la freidora:
Sumerge los chiles en abundante aceite caliente, no los frías totalmente. Espera a que se ampollen, sácalos y escúrrelos. Debes sumergirlos completamente en el aceite con la rejilla perforada, para lograr que el chile se ampolle uniformemente.
Refréscalos en agua fría para detener la cocción y poderlos pelar mas fácilmente.
Si lo deseas mételos a sudar en una bolsa de plástico, aunque la piel se desprende muy fácilmente al simple contacto de las manos después de freír los chiles. Ábrelos cuidadosamente, quítales las semillas y sécalos.
Esta técnica se recomienda para los chiles que no se capean o se sirven en frío.