Grande fue la admiración del colonizador, Hernán Cortés al ver las comidas que se hacía servir el Emperador Azteca, consistentes en “todos los productos que en sus tierras podía haber”, provenientes de distintos y lejanos lugares del país, para llegar frescos y tiernos a su mesa, por medio de esclavos llamados tamemes, que llevando a lomos las mercancías, corrían grandes trechos en los caminos.
Los cocineras de Moctezuma conocían un sinnúmero de maneras de prepararle guisados, algunos de los cuales permanecían sobre grandes braseros de baro para mantenerlos calientes.
La vajilla era de lo más fino, y los vasos, jícaras y jarras, eran de oro y otros metales.
Lo qu más se disfrutaba en su mesa era:
Pescado
Jitomate
Chayote
Maiz
Serpientes
Venado
Tapir
Moscos
Gusanos
Entre muchas otras delicias que hasta hoy son parte de la cocina mexicana.