Batería de cocina es el conjunto de recipientes utilizados para cocinar, antes la batería se componía de marmitas, cazos y sartenes hechas de bronce o cobre, según se puede inferir de las elegantes piezas romanas que posee el Museo, y así fue siguiendo en los siglos de la Edad Media y moderna hasta que, desde mediados del siglo XVIII, se ha ido introduciendo el hierro forjado y recubierto de una capa de estaño.
Ahora utilizan materiales como el acero para la fabricación de estos, sus dos versiones de acero inoxidable o vitrificado, y utilizan materiales antiadherentes como el teflón, que impiden que se peguen los alimentos, así como fondo termo difusor que distribuye el calor, cocinando así los alimentos de manera uniforme.
Las baterías que se encuentran en el mercado varían por el número de piezas, desde las más sencillas de tres unidades, hasta las más extensas de doce elementos. Además, se pueden aumentar con un gran número de complementos como tarteras, ralladores, escurridores, etc. Una batería estándar debe constar, al menos, de sartenes de dos tamaños, ollas con tapa de dos diámetros, un cazo y una olla a presión, se pueden añadir otros elementos para platos específicos sartén con grill, comal, paellera, olla de fondue, wok, etc.
Actualmente podemos encontrar conjuntos de ollas y sartenes que se encastran unas dentro de otras así como sartenes con mangos desmontables. De estos últimos, pueden distinguirse dos modalidades, Mango a rosca y Mango de tenaza que puede utilizarse en toda las unidades.