Los champiñones, setas u hongos son un ingrediente muy valioso para la cocina mexicana ya que los puedes comer crudos o cocidos.
El cultivo del champiñón se remonta al siglo XVIII en Francia, por eso también se le conoce como Champiñón de París. La facilidad de su cultivo y su agradable sabor hacen del champiñón uno de los hongos más conocidos y consumidos.
Su efecto remineralizante es muy útil en caso de personas enfermas o aquellas que no pueden tomar carne (contienen proteínas fácilmente asimilables) Su contenido en Selenio le confiere un efecto antioxidante.
Los champiñones son ricos en vitamina B1, B2, niacina y folatos, así como en los minerales potasio, fósforo y hierro así es que es importante incluirlos en la dieta. Es importante tener en cuenta que el champiñón resulta muy útil en dietoterapia por su acción antidiabética.
El champiñón los puedes consumir crudos cuando son muy tiernos, pero es importante que estén bien limpios.
Cocinados los puedes asar, freír o cocinar con alguna otro ingrediente.
Es importante que sí el champiñón es silvestre hemos de cuidar también que no contengan parásitos, estén contaminadas y sobre todo asegurarnos que es la especie adecuada.